miércoles, 24 de octubre de 2012

L’étranger / El extranjero, por Charles Baudelaire



Qui aimes-tu le mieux, homme énigmatique, dis ? Ton père, ta mère, ta soeur ou ton frère?
- Je n'ai ni père, ni mère, ni soeur, ni frère.
- Tes amis ?
- Vous vous servez là d’une parole dont le sens m'est restée jusqu'à ce jour inconnu.
- Ta patrie ?
- J'ignore sous quelle latitude elle est située.
- La beauté ?
- Je l’aimerais volontiers, déesse et immortelle.
- L’or ?
- Je le hais comme vous haïssez Dieu.
- Eh ! qu'aimes-tu donc, extraordinaire étranger ?
- J'aime les nuages... les nuages qui passent... là-bas... là-bas... les merveilleux nuages !



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-Dime, hombre, enigmático, ¿a quién amas tú más? ¿A tu padre, a tu madre, a tu hermana, a tu hermano.?
-Yo no tengo ni padre, ni madre, ni hermana, ni hermano.
-¿A tus amigos?
-Os servís de una palabra cuyo sentido desconozco hasta hoy.
-¿A tu patria?
-Ignoro bajo qué latitud está situada.
-¿La belleza?
-De buena gana la amaría, diosa e inmortal.
-¿El oro?
-Lo odio, como vosotros odiáis a Dios.
¿Pues qué es lo que amas, extraordinario extranjero?
-¡Amo las nubes. . ., las nubes que pasan... allá lejos... las maravillosas nubes!


                                          


                La Rufiana Melancólica


miércoles, 1 de agosto de 2012

Crítica de Cortázar a Demian

Leído Demian. Curioso cómo hay ciertas repulsiones previas a la lectura, corroboradas casi siempre cuando se cede a la solicitación de terceros. ¿Me parecerán Bernanos, Pritchett, Orwell, Plisnier, tan desagradables como este Hermann Hesse? Demian pudo ser exactamente todo lo que no es. Apuntes inmediatos a la lectura: 1° Presumible talento narrativo del autor —no olvidar que lo leo en español— al servicio de un relato estúpido, inverosímil (con esa inverosimilitud última, que no tiene nada que ver con el ilogismo ni la exageración ni la fantasía). Sinclair es cualquiera de nosotros cruzando la charca de la adolescencia: con los mismos chapoteos usuales. Pero Demian —su famoso "guía"— resulta la criatura más estúpida genre superman que haya dado la novela alemana (cierto que Hesse es ciudadano suizo). En cuanto a Eva, monstruo inenarrable, objeto fetiche entrando y saliendo sin que se sepa nunca what's cooking... Madre e hijo explican demasiado la confusión mental de Hesse. Elementos de estecocktail: elom, Abraxas (¡otro!), la magia, diversas demostraciones telepáticas, volitivas, etcétera, mezcladas con una sensiblería de modista (llantos, vahídos, borracheras simbólicas, sin contar el fantoche máximo después de Demian: Pistorius). 2° La tesis (to thy own self be true) cabía en menos páginas, sin contar que es más vieja que Demian —en quien supongo una especie de Ashaverus vergonzante. El hecho paralelo, la educación sentimental y moral de Sinclair, no está mal contada. Pero, hijo mío, después de Rimbaud, de Radiguet, hasta de Alain Fournier... 3° Lo desuperman a laU.S.A. es deplorable. El pasaje en que Sinclair baja al jardín de Demian y lo encuentra entrenándose para pelear con un japonés, es de un ridículo digno de una película de Alan Ladd. (En el capítulo siguiente Hesse no olvida informarnos que el japonés cobró). Y ahora, en serio: ¿qué esDemian? Novela perceptiblemente homosexual, ¿por qué esos disfraces esotéricos, esa no-Beatrice, no-Eva, no-nada (nonada)? Sabemos bien lo que Sinclair quería y necesitaba, lo que obtiene en la última página: que Demian lo bese en la boca. Dios mío, cómo respetaría este libro si hubiese visto en su autor la valentía que alza en flor perfecta La Muerte en Venecia. Pero no, había que sacar a relucir el pajarraco alegórico, Abraxas y esas mujeres insensatas. Maniquizar al pobre Demian, figurín. Escribir con guantes de goma (y bordados, además, con los peores bordados retóricos del siglo XIX). Me pregunto si este libro repugnante tendrá un mejor equilibrio, alguna virtud secreta, en su original alemán. La verdad es que entre nosotros suena como el texto deLa flauta mágica cantado con la música de Manon Lescaut

martes, 31 de julio de 2012

Reunión Viernes 3/8


Para el próximo viernesen nuestro nuevo encuentro, estaremos viendo:




"El lobo estepario" de Herman Hesse.





¿Opiniones? ¿Críticas? ¿Comentarios del material en general? 

¡Bienvenido sea!  :)


" El que haya querido los otros días, los malos, los de los ataques de gota o los del maligno dolor de cabeza clavado detrás de los globos de los ojos, y convirtiendo, por arte del diablo, toda actividad de la vista y del oído de una satisfacción en un tormento, o aquellos días de la agonía del espíritu, aquellos días terribles del vacío interior y de la desesperanza, en los cuales, en medio de la tierra destruida y esquilmada por las sociedades anónimas, nos salen al paso, con sus muecas como un vomitivo, la humanidad y la llamada cultura con su fementido brillo de feria, ordinario y de hojalata, concentrado todo y llevado al colmo de lo insoportable dentro del propio yo enfermo; el que haya querido aquellos días infernales, ése ha de estar muy contento con estos días normales y mediocres como el de hoy; lleno de agradecimiento se sentará junto a la amable chimenea y con agradecimiento comprobará, al leer el periódico de la mañana, que no se ha declarado ninguna nueva guerra ni se ha erigido en ninguna parte ninguna nueva dictadura, ni se ha descubierto en política ni en el mundo de los negocios ningún chanchullo de importancia especial; con agradecimiento habrá de templar las cuerdas de su lira enmohecida para entonar un salmo de gratitud mesurado, regularmente alegre y casi placentero, con el que aburrir a su callado y tranquilo dios contentadizo y mediocre, como anestesiado con un poco de bromuro; y en el ambiente de tibia pesadez de este aburrimiento medio satisfecho, de esta carencia de dolor tan de agradecer, se parecen los dos como hermanos gemelos, el monótono y adormilado dios de la mediocridad y el hombre mediocre algo encanecido que entona el salmo amortiguado. "

Fragmento de la novela.

domingo, 29 de julio de 2012

Vamos a pasear entre las flores

Canción Yaki - Norteamérika 



Muchas flores hermosas, rojas, azules y amarillas.
Decimos a las muchachas: "Vamos a pasear entre las flores".
El viento viene y mece las flores.
Las muchachas son como ellas cuando danzan.
Unas son grandes y abiertas,
otras son florecitas pequeñas.
Los pájaros aman al Sol y las estrellas.
El olor de las flores es muy dulce.
Las muchachas son más dulces que las flores.



"Antiguos cantos de la tierra"


La Rufiana Melancólica


jueves, 26 de julio de 2012

Causa y sinrazón de los celos - Roberto Arlt


Hoy, a 70 años de su partida del mundo... 


            Hay buenos muchachitos, con metejones de primera agua, que le amargan la vida a sus respectivas novias promoviendo tempestades de ce­los, que son realmente tormentas en vasos de agua, con lluvias de lágri­mas y truenos de recriminaciones.
            Generalmente las mujeres son menos celosas que los hombres. Y si son inteligentes, aun cuando sean celosas, se cuidan muy bien de descu­brir tal sentimiento, porque saben que la exposición de semejante debili­dad las entrega atadas de pies y manos al fulano que les sorbió el seso.   De cualquier manera; el sentimiento de los celos es digno de estudio, no por los disgustos que provoca, sino por lo que revela en cuanto a psi­cología individual.
            Puede establecerse esta regla:
            Cuanto menos mujeres ha tratado un individuo, más celoso es.           
            La novedad del sentimiento amoroso conturba, casi asusta, y tras­torna la vida de un individuo poco acostumbrado a tales descargas y car­gas de emoción. La mujer llega a constituir para este sujeto un fenómeno divino, exclusivo. Se imagina que la suma de felicidad que ella suscita en él, puede proporcionársela a otro hombre; y entonces Fulano se toma la cabeza, espantado al pensar que toda "su" felicidad, está depositada en esa mujer, igual que en un banco. Ahora bien, en tiempos de crisis, uste­des saben perfectamente que los señores y señoras que tienen depósitos en instituciones bancarias, se precipitan a retirar sus depósitos, poseídos de la locura del pánico. Algo igual ocurre en el celoso. Con la diferencia que él piensa que si su "banco" quiebra, no podrá depositar su felicidad ya en ninguna parte. Siempre ocurre esta catástrofe mental con los pe­queños financieros sin cancha y los pequeños enamorados sin experien­cia.
            Frecuentemente, también, el hombre es celoso de la mujer cuyo me­canismo psicológico no conoce. Ahora bien: para conocer el mecanismo psicológico de la mujer, hay que tratar a muchas, y no elegir precisamen­te a las ingenuas para enamorarse, sino a las "vivas", las astutas y las desvergonzadas, porque ellas son fuente de enseñanzas maravillosas para un hombre sin experiencia, y le enseñan (involuntariamente, por supues­to) los mil resortes y engranajes de que "puede" componerse el alma fe­menina. (Conste que digo "de que puede componerse", no de que se com­pone.)
            Los pequeños enamorados, como los pequeños financistas, tienen en su capital de amor una sensibilidad tan prodigiosa, que hay mujeres que se desesperan de encontrarse frente a un hombre a quien quieren, pero que les atormenta la vida con sus estupideces infundadas.
            Los celos constituyen un sentimiento inferior, bajuno. El hombre, cela casi siempre a la mujer que no conoce, que no ha estudiado, y que casi siempre es superior intelectualmente a él. En síntesis, el celo es la en­vidia al revés.
            Lo más grave en la demostración de los celos es que el individuo, involuntariamente, se pone a merced de la mujer. La mujer en ese caso, puede hacer de él lo que se le antoja. Lo maneja a su voluntad. El celo (miedo de que ella lo abandone o prefiera a otro) pone de manifiesto la débil naturaleza del celoso, su pasión extrema, y su falta de discernimien­to. Y un hombre inteligente, jamás le demuestra celos a una mujer, ni cuando es celoso. Se guarda prudentemente sus sentimientos; y ese acto de voluntad repetido continuamente en las relaciones con el ser que ama, termina por colocarle en un plano superior al de ella, hasta que al llegar a determinado punto de control interior, el individuo "llega a saber que puede prescindir de esa mujer el día que ella no proceda con él como es debido".
            A su vez la mujer, que es sagaz e intuitiva, termina por darse cuenta de que con una naturaleza tan sólidamente plantada no se puede jugar, y entonces las relaciones entre ambos sexos se desarrollan con una nor­malidad que raras veces deja algo que desear, o terminan para mejor tran­quilidad de ambos.
            Claro está que para saber ocultar diestramente los sentimientos sub­terráneos que nos sacuden, es menester un entrenamiento largo, una edu­cación de práctica de la voluntad. Esta educación "práctica de la volun­tad" es frecuentísima entre las mujeres. Todos los días nos encontramos con muchachas que han educado su voluntad y sus intereses de tal mane­ra que envejecen a la espera de marido, en celibato rigurosamente mante­nido. Se dicen: "Algún día llegará". Y en algunos casos llega, efectiva­mente, el individuo que se las llevará contento y bailando para el Regis­tro Civil, que debía denominarse "Registro de la Propiedad Femenina".
            Sólo las mujeres muy ignorantes y muy brutas son celosas. El resto, clase media, superior, por excepción alberga semejante sentimiento. Du­rante el noviazgo muchas mujeres aparentan ser celosas; algunas también lo son, efectivamente. Pero en aquellas que aparentan celos, descubrimos que el celo es un sentimiento cuya finalidad es demostrar amor intenso inexistente, hacia un_ bobalicón que sólo cree en el amor cuando el amor va acompañado de celos. Ciertamente, hay individuos que no creen en el afecto, si el cariño no va acompañado de comedietas vulgares, como son, en realidad, las que constituyen los celos, pues jamás resuelven nada serio.
            Las señoras casadas, al cabo de media docena de años de matrimo­nio (algunas antes), pierden por completo los celos. Algunas, cuando ba­rruntan que los esposos tienen aventurillas de géneros dudosos, dicen, en círculos de amigas:
            -Los hombres son como los chicos grandes. Hay que dejar que se distraigan. También una no los va a tener todo el día pegados a las fal­das...
            Y los "chicos grandes" se divierten. Más aún, se olvidan de que un día fueron celosos...
            Pero este es tema para otra oportunidad. 

Aguafuertes porteñas.




La Rufiana Melancólica

domingo, 22 de julio de 2012

Los anacrónicos - Mario Benedetti

Con todas las letras y con todos los números
dijo mi amigo que la moral era anacrónica
mi amigo dijo que había que ser realista
después llegaron los capitanes del Tesoro
hicieron el consabido acopio de síes
y los almacenaron y los ordenaron
a un lado los síClaro y los síViva
a otro los síPero y los síAunque

después vinieron los ecónomos del hambre
los estadígrafos de la alegre miseria
levantaron un prolijo censo de lo frágil
descartaron la conciencia ese pólipo inútil
y admitieron una sabia dosis de humillaciones

por último llegaron los verdugos sonrientes
los muchachos de dios y cocacola
por piedad arrojaron las bombas
a cada aldea le dieron su sagrado napalm
y a cada cadáver su mejor padrenuestro

no obstante el panorama está mucho más claro

desde las colinas del pasado
desde las montañas del porvenir
ojalá desciendan los anacrónicos
ojalá lleguen otra vez a tiempo

la verdad es que ahora
cabalmente se entiende
que mi amigo el realista
no era realista de la realidad
sino del rey.





nerina

jueves, 12 de julio de 2012

Los libros de la buena memoria - Invisible



El vino entibia sueños al jadear, 
desde su boca de verdeado dulzor.
Y entre los libros de la buena memoria, 
se queda oyendo como un ciego frente al mar. 

Mi voz le llegará, 
mi boca también.
Tal vez le confiaré 
que eras el vestigio del futuro. 

Rojas y verdes luces del amor, 
prestidigitan bajo un halo de rush. 
Qué sombra extraña te oculto de mi guiño 
¿Qué nunca oiste la hojarasca crepitar?

Pues yo te escribiré, 
yo te hare llorar. 
Mi boca besará 
toda la ternura de tu acuario. 

Mas si la luna enrojeciera en sed, 
o las impalas recorrieran tu estante, 
¿no volverías a triunfar en tu alma? 
Yo se que harías largos viajes por llegar. 

Parado estoy aquí,
esperándote.
Todo se oscureció,
ya no se si el mar descansará... 

Habrá crecido un tallo en el nogal,
la luz habrá tiznado gente sin fe.
Esta botella se ha vaciado tan bien, 
que ni los sueños se cobijan del rumor. 

Licor no vuelvas ya,
deja de reír.
No es necesario más 
ya se ven los tigres en la lluvia...





La Rufiana Melancólica

jueves, 21 de junio de 2012

El laberinto por Cristina Maya



Cómo romper
la cáscara del tiempo,
enredada en la entraña
del pasado...
Cómo salir, soltar la amarra
de ese espacio compacto
del recuerdo...
Soy la misma
que refleja su imagen
en la memoria ajada
de los días.
La que adopta
una máscara idéntica
y repite el vestuario
de la escena.
La que viaja y regresa
por el mismo camino
hasta la orilla.
La que al cerrar los párpados
refleja sus sueños
en la pupila inerte
de la noche.
La que vive el amor y el desamor
y repite por siempre
la historia circular
del laberinto.



La Rufiana Melancólica



sábado, 9 de junio de 2012

Reunión Domingo 10/6


Para el próximo domingo en nuestro nuevo encuentro, estaremos viendo:


En homenaje a un querido que se nos fue hace poco, retomaremos la ciencia ficción de Bradbury! recorriendo 3 cuentos suyos quizás no tan conocidos, pero igual de atrapantes!

"Remedio para Melancólicos"

"El lago"

"La multitud"





¿Opiniones? ¿Críticas? ¿Comentarios del material en general? 

¡Bienvenido sea!  :)

miércoles, 6 de junio de 2012

Homenaje...


                                               22 de agosto de 1920 - 6 de junio de 2012

"No podés aprender a escribir en una universidad. Es un lugar muy malo para los escritores porque los profesores siempre piensan que saben más que uno, y no es cierto. Ellos tienen muchos prejuicios. Digamos: a ellos les gusta Henry James, pero ¿qué pasa si no querés escribir como Henry James? (…) La biblioteca, en cambio, no tiene límites. La información está ahí para que la interpretes. No hay nadie que te diga qué pensar, que te diga si sos bueno o no. Lo descubrís por tu cuenta."

Recordaremos a Ray Bradbury, un escritor de ciencia-ficción que le enseñó a generaciones a creer en lo imposible.

lunes, 4 de junio de 2012

Al oído... por Alfonsina Storni




Si quieres besarme.....besa
-yo comparto tus antojos-.
Mas no hagas mi boca presa..
bésame quedo en los ojos.


No me hables de los hechizos
de tus besos en el cuello...
están celosos mis rizos,
acaríciame el cabello.


Para tu mimo oportuno,
si tus ojos son palabras,
me darán, uno por uno,
los pensamientos que labras.


Pon tu mano entre las mías...
temblarán como un canario
y oiremos las sinfonías
de algún amor milenario.


Esta es una noche muerta
bajo la techumbre astral.
Está callada la huerta
como en un sueño letal.


Tiene un matiz de alabastro
y un misterio de pagoda.
¡Mira la luz de aquel astro!
¡la tengo en el alma toda!


Silencio...silencio...¡calla!
Hasta el agua corre apenas,
bajo su verde pantalla
se aquieta casi la arena...


¡Oh! ¡qué perfume tan fino!
¡No beses mis labios rojos!
En la noche de platino
bésame quedo en los ojos...





                                                       La Rufiana Melancólica


jueves, 31 de mayo de 2012

La decisión por H. David Thoreau


" Me fui a los bosques 
                  porque quería vivir 
        con intencn
quería mamar toda la sabia de la vida, 
                           para desterrar 
todo lo que no era vida, 
                         y para no al morir

descubrir que 
                                 no había vivido " 




La Rufiana Melancólica       

sábado, 12 de mayo de 2012

Casida Del Llanto de Federico García Lorca



He cerrado mi balcón
porque no quiero oír el llanto
pero por detrás de los grises muros
no se oye otra cosa que el llanto.
Hay muy pocos ángeles que canten,
hay muy pocos perros que ladren,
mil violines caben en la palma de mi mano.
Pero el llanto es un perro inmenso,
el llanto es un ángel inmenso,
el llanto es un violín inmenso,
las lágrimas amordazan al viento
y no se oye otra cosa que el llanto.




Ophelia

martes, 1 de mayo de 2012

Reunión del Sábado 5/5


En nuevo horario y día, luego de la última reunión que dio grandes frutos de poesía latinoamericana, nos estaremos metiendo en terrenos completamente distintos respecto de lo visto:


"La Naranja Mecánica": repasaremos la película icono de los '70 y leeremos el último capítulo de la novela, diferenciando dicho capítulo con el final de la película.






¿Opiniones? ¿Críticas? ¿Comentarios del material en general? 

¡Bienvenido sea!  :) 



lunes, 30 de abril de 2012

Arte Poética o de las Significaciones - ALDO PELLEGRINI


La palabra puede tornar transparente al hombre
he aquí un ejercicio permitido sólo a los más puros
lo verdadero
surge en la desnudez de la aparente carencia de sentido
cabalgando en la extrema mirada de las significaciones alejadas
todo se vuelve próximo
la claridad meridiana ahoga cualquier esperanza
de alcanzar lo más hondo
en el ámbito sin aire de las significaciones cotidianas
fracasa
el nacimiento maravilloso
con el furor sagrado se destruye la podredumbre
alimento natural del buen burgués que acaricia diariamente
la cretinización civilizada
cuando el furor sumerge sus manos en océano se llama desprecio
y con sus dedos innumerables alcanza a tocar en el fondo la luz absoluta
copulando el desprecio y la luz cumplen el acto supremo de la creación
el nacimiento del hombre verdadero a partir de la podredumbre
pero todo ha cambiado
después de la invención del mordisco luminoso
que hace sangrar la realidad última de los seres y las cosas
detrás de la piel del hombre está el hombre
detrás de la inmovilidad de lo inerte
está la gran vida cósmica que palpita
por cada herida de luz se derrama el gozo esencial y único
el gozo de sí mismo
que se confunde con el gozo de ser universal
por cada herida de luz se derrama
la perfecta identidad, lo uno y lo múltiple
lo separable y unible
más allá del tiempo y del espacio.

No se pueden palpar las palabras sólo se palpan los gritos
en el fondo del océano la voz va a despertar a los sueños
la imagen
es un signo de la penetración del sueño en el mundo
la imagen
hace estallar los oídos indiferentes
toda palabra desnuda de sentido se colma de vida
de la vida ardiente que quema los labios
y que se transfigura en el silencio
como en un sagrado contacto.

Es el triunfo final de la palabra casi silenciosa
la palabra mezclada con noche
la palabra que vuela incansable hacia el deseo

Haremos así cantar el silencio poblado de imágenes
en una noche iluminada por la luz absoluta.

El muro secreto, 1949










nerina.
Ayer se cumplieron 76 años del nacimiento de una grande, Alejandra Pizarnik.


"(...)Es el escándalo de la poesía. Es la anulación de lo cotidiano. Lo cotidiano es la calle y la gente, lo que pasa afuera. Ver y detenerse para ver y buscar respuestas entre eso tan anónimo y falto de misterio es lo propio del poeta. Es suscitar lo inusitado de algo que ha sido consagrado como "natural" y trivial. Hay algo terrible en la mirada poética o develadora: mirar la cara de los que pasan por la calle es un acto subversivo. Por eso, no pocas veces me miran con odio cuando prolongo mi mirada en algún rostro ajeno. Con odio, con ironía o con lascivia. Nadie se deja ser paisaje. Se exige lo utilitario. (...)"




Gracias,
por inspirarnos y enseñarnos a sentir.


Y cuando es de noche, siempre,
una tribu de palabras mutiladas
busca asilo en mi garganta
para que no canten ellos,
los funestos, los dueños del silencio.









nerina

viernes, 27 de abril de 2012

La terrible sinceridad por Roberto Arlt - Conmemoración


Me escribe un lector:

“Le ruego me conteste, muy seriamente, de qué forma debe uno vivir para ser feliz”.

Estimado señor: Si yo pudiera contestarle, seria o humorísticamente, de qué modo debe vivirse para ser feliz, en vez de estar pergeñando notas, sería, quizá, el hombre más rico de la tierra, vendiendo, únicamente a diez centavos, la fórmula para vivir dichoso. Ya ve qué disparate me pregunta.

Creo que hay una forma de vivir en relación con los semejantes y consigo mismo, que si no concede la felicidad, le proporciona al individuo que la practica una especie de poder mágico de dominio sobre sus semejantes: es la sinceridad.

Ser sincero con todos, y más todavía consigo mismo, aunque se perjudique. Aunque se rompa el alma contra el obstáculo. Aunque se quede solo, aislado y sangrando. Esta no es una fórmula para vivir feliz; creo que no, pero sí lo es para tener fuerzas y examinar el contenido de la vida, cuyas apariencias nos marean y engañan de continuo.

No mire lo que hacen los demás. No se le importe un pepino de lo que opine el prójimo. Sea usted, usted mismo sobre todas las cosas, sobre el bien y sobre el mal, sobre el placer y sobre el dolor, sobre la vida y la muerte. Usted y usted. Nada más. Y será fuerte como un demonio, entonces. Fuerte a pesar de todos y contra todos. No importe que la pena lo haga dar de cabeza contra una pared. Interróguese siempre, en el peor minuto de su vida, lo siguiente:

– ¿Soy sincero conmigo mismo?

Y si el corazón le dice que sí, y tiene que tirarse a un pozo, tírese con confianza. Siendo sincero no se va a matar. Esté segurísimo de eso. No se va a matar, porque no se puede matar. La vida, la misteriosa vida que rige nuestra existencia, impedirá que usted se mate tirándose al pozo. La vida, providencialmente, colocará, un metro antes de que usted llegue al fondo, un clavo donde se engancharán sus ropas y... usted se salvará.

Me dirá usted: “¿Y si los otros no comprenden que soy sincero?” ¡Qué se le importa a usted de los otros! La tierra y la vida tienen tantos caminos con alturas distintas, que nadie puede ver a más distancia de la que dan sus ojos. Aunque suba a una montaña, no verá un centímetro más lejos de lo que le permita su vista. Pero, escúcheme bien: el día en que los que lo rodean se den cuenta de que usted va por un camino no trillado, pero que marcha guiado por la sinceridad, ese día lo mirarán con asombro, luego con curiosidad. Y el día en que usted, con la fuerza de su sinceridad, les demuestre cuántos poderes tiene entre sus manos, ese día serán sus esclavos espirituales, créalo.

Me dirá usted: “¿Y si me equivoco?”. No tiene importancia. Uno se equivoca cuando tiene que equivocarse. Ni un minuto antes ni un minuto después. ¿Por qué? Porque así lo ha dispuesto la vida, que es esa fuerza misteriosa. Si usted se ha equivocado sinceramente, lo perdonarán. O no lo perdonarán. Interesa poco. Usted sigue su camino. Contra viento y marea. Contra todos, si es necesario ir contra todos. Y créame llegará un momento en que usted se sentirá más fuerte, que la vida y la muerte se convertirán en dos juguetes entre sus manos. Así, como suena. Vida. Muerte. Usted va a mirar esa taba que tiene tal reverso, y de una patada la va a tirar lejos de usted. ¿Qué se le importan los nombres, si usted, con su fuerza, está más allá de los nombres?

La sinceridad tiene un doble fondo curioso. No modifica la naturaleza intrínseca del que la practica, y sí le concede una especie de doble vista, sensibilidad curiosa y que le permite percibir la mentira, y no sólo la mentira, sino los sentimientos del que está a su lado.

Hay una frase de Goethe, respecto a este estado, que vale un Perú. Dice:
“Tú que me has metido en este dédalo, tú me sacarás de él”.

Es lo que anteriormente le decía.

La sinceridad provoca en el que la practica lealmente una serie de fuerzas violentas. Estas fuerzas sólo se muestran cuando tiene que producirse eso de: “Tú que me has metido en este dédalo, tú me sacarás”. Y si usted es sincero, va a percibir la voz de estas fuerzas. Ellas lo arrastrarán, quizá, a ejecutar actos absurdos. No importa. Usted los realiza. ¿Que se quedará sangrando? ¡Y es claro! Todo cuesta en esta tierra. La vida no regala nada, absolutamente. Todo hay que comprarlo con libras de carne y sangre.

Y de pronto, descubrirá algo que no es la felicidad, sino un equivalente a ella. La emoción. La terrible emoción de jugarse la piel y la felicidad. No en el naipe, sino convirtiéndose usted en una especie de emocionado naipe humano que busca la felicidad, desesperadamente, mediante las combinaciones más extraordinarias, más inesperadas. ¿O qué se cree usted? ¿Que es uno de esos multimillonarios norteamericanos, ayer vendedores de diarios, más tarde carboneros, luego dueños de circo, y sucesivamente periodistas, vendedores de automóviles, hasta que un golpe de fortuna lo sitúa en el lugar en que inevitablemente debía estar?

Esos hombres se convirtieron en multimillonarios porque querían ser eso. Con eso sabían que realizaban la felicidad de su vida. Pero piense usted en todo lo que se jugaron para ser felices. Y mientras no se producía lo efectivo, la emoción, que derivaba de cada jugada, los hacía más fuertes. ¿Se da cuenta?

Vea amigo: hágase una base de sinceridad, y sobre esa cuerda floja o tensa, cruce el abismo de la vida, con su verdad en la mano, y va a triunfar. No hay nadie, absolutamente nadie, que pueda hacerlo caer. Y hasta los que hoy le tiran piedras, se acercarán mañana a usted para sonreírle tímidamente. Créalo, amigo: un hombre sincero es tan fuerte que sólo él puede reírse y apiadarse de todo.


Roberto Arlt - “Aguafuertes porteñas.”  26-4-1900


                                                                                                         La Rufiana Melancólica 
"Crepúsculo incesante y candente lleno de espectros y sombras resentidas porque la tarde fue seducida por aquel desvanecimiento infame conducido a través del insondable amanecer..."