Yo leí, yo me
interesé, yo comencé a dudar, yo llegué al desenlace, yo me quedé desconcertada con el final. ¿Y usted?
Si usted leyó
Puzzle de mi querido Julio Cortázar coincidirá conmigo en que es un cuento tan
brillante como desconcertante, si aun no lo leyó léalo.
El argumento trata
sobre un asesinato cuidadosamente planeado, el cual es llevado a cabo sin
complicaciones, salvo quizá cargar al fiambre, por un tal ‘usted’.
La historia
prosigue con un llamado a la policía para reportar la desaparición de Ralph (el
muerto), ésta llega, hace las preguntas pertinentes y no ocurre nada relevante.
Lo único destacable es la apacibilidad con la que Rebecca actúa.
Sí,
hermanita; no, hermanita… insoportables diálogos entre Rebecca y ‘usted’.
Relevante remarcar que no asemeja ser una relación normal, sino más bien un
tanto enfermiza.
Rebecca es un
personaje terriblemente confuso. A mi parecer no se sabe si está loca, si es
una psicópata o si está en shock. Aparentemente es la hermana de ‘usted’ y la
esposa de Ralph (el occiso.)
A lo largo de
la historia no se muestra perturbada por la ‘desaparición’ de su esposo, sino
que hasta se insinúa que se le hizo un favor: “(…) Usted pensó que la
tranquilidad de Rebeca debía tener orígenes neuróticos, y empezó a preguntarse
si, después de todo, no le habría hecho un señalado favor.”
Durante la
cena ‘usted’ se siente incómodo y la mirada de Rebecca lo acusa notablemente.
“Lo mira con una FIJESA increíble”
Inhabitualmente,
ésta le pide que sirva la sopa, ‘usted’ duda, reniega y cuando destapa la olla
se encuentra con que dentro de ella se halla… se divisa… se denota… ese
terrible… no tengo la más puta idea. Lo que les puedo decir es que entra en
shock, gime, se retuerce. Termina perdiendo el control, obsesionado con números, autista y recreando cada noche la
escena del homicidio en su celda… ¿cárcel? ¿Hospital psiquiátrico?
Así lo
entendí yo:
La malévola,
enferma, psicópata, sociópata, futura paciente psiquiátrica de Rebecca
persuadió sutilmente a su queridísimo, subyugado, ingenuo, oprimido y sumiso
hermano ‘usted’ para que asesinara a su esposo. Lo hizo tan ingeniosamente, tan
perspicazmente que éste jamás notó que no lo hacía por él sino que cumplía la
perversa voluntad de su hermana.
Me refiero a
que ella realizó una especie de implante
de ideas, una ligera insinuación constante que a la larga culminó con la muerte
de Ralph.
¿Motivos? No
idea.
Luego, se las
ingenió para darle a conocer, progresivamente, la verdad a su hermano. Primero su inquietante
apacibilidad neurótica, después su mirada increíblemente fija en él y por
último “la mosca” en la sopa. Es un tanto absurdo aclarar que la denominada mosca
es algún miembro del cuerpo de Ralph, ya que a mi criterio está implícito.
‘Usted’ se
vio ofuscado por la realidad, tanta inteligencia y no fue capaz de darse cuenta
que lo hacía solamente por la merced de su hermana… no lo esperaba. Sobretodo
no esperaba que hallara el cadáver. Se decepcionó de él mismo, ¡cómo pudo haber
sido tan candoroso!
Otra posibilidad
es que efectivamente haya cometido el asesinato por afán propio y que el
sentimiento de desencanto haya sido causado porque, a pesar de toda su
inteligencia, su hermana fue lo suficientemente perspicaz como para descubrir
que Ralph no había desaparecido sino que él le dio muerte. Él era demasiado locuaz como para esperar aquel descubrimiento, aquella sorpresa en la
olla, lo había planeado todo con exorbitante cautela y sin embargo falló. Error intolerable e imperdonable… enloqueció hasta el punto mismo de obsesionarse con la idea de
perfección. Terminó en una celda ¿manicomio? Si me preguntan... Sí. Trastornado por
no perdonarse semejante falta de tacto, traicionó su sobrante inteligencia. Y
así recrea cada noche cómo fracasó.
Ophelia