En el proceso, una vez más se ocupó del drama solitario, absurdo y enigmático, característico de los héroes de su "universo ficcional" que impuso mitos impregnados de angustia y desesperanza.
"El proceso" es la historia de un ser anónimo al que el escritor dió el nombre de K. (El hecho de designarlo con una sola letra significa que podría tratarse de este individuo o de cualquier otro y sería lo mismo, estaría ante un inapelable y desconocido tribunal supremo en el que residen los resortes de la falta de lógica que caracteriza esta novela.)
Una característica del estilo kafkiano ese que no da ningún rasgo para caracterizar al personaje, nada se sabe de su vida antes del proceso, ni de su familia, ni de sus aficiones.
K. se entera de que lo han acusado, pero no sabe cual es el delito o el crimen que se le imputa. Busca un abogado, procura informarse, deambula de un sitio a otro,pero nunca encontrará al juez encargado de instruir el famoso proceso.
Recorre un camino fantasmagórico, investiga el estado y la marcha de su proceso, sin sabel el motivo ni el contenido de la acusación.
En realidad no hay proceso, no hay juicio. Pero si un final terrible.
En toda obra de Kafka se repiten las mismas ideas centrales, por una parte la angustia del hombre que vive una vida cuyo sentido se le escapa, sometido a terribles poderes de lo cuales ignora todo; y por otra, la pérdida de la personalidad individual absorbida por el mecanismo social, que lo convierte en una pieza más de su complicado engranaje.
La fuerza de este libro reside en que el autor no presenta un contexto racional ni desde lo social ni desde lo psicológico. Las reacciones del personaje no son las mismas de un ser normal, y esto cra una atmosfera de irrealidad que envuelve toda la novela, un mundo de asfixia obsesionante y misterioso. Hay una inversión de la lógica: el acusado busca su culpa en el marco de un proceso despersonalizado y burocrático, simbolizado en K., que es una simple pieza de la máquina social, que por más de que se esfuerza por aclarar el misterio de su proceso, todo es inútil. Siempre tropieza con funcionarios que nada le explican, reglamentos raros y leyes incomprensibles. Algunas veces se somete, y otras se rebela contra el mundo, pero en definitiva no logra nada.
Pensándolo bien, los relatos de Kafka no se alejan tanto de la realidad como parece...
Me encanta su visión de la sociedad humana, me parece uno de sus mejores libros, junto a ''La metamorfosis'' y ''El castillo''. El final es increíble.
Kafka nunca mostro intención de publicarlo y lo dejó inconcluso, pero en la versión cinematográfica, Orson Welles, adapto la trama a su estilo y se dió la libertad de añadir un final distinto.
Moira Sonpotss
Muy buena reseña. Ni básica ni demasiado verborrágica; amena y bien sintetizada para el lector que, como yo, no leyó El Proceso y con un análisis más que respetable para el que sí lo leyó.
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